VALPARAISO

             Despuès de 24 horas de viaje en cómodo autobús, paisaje àrido, puro desierto, alguna que otra elevación en el terreno igual de àrido que la planicie, nos vamos acercando a Valparaìso. El paisaje comienza a cambiar y empezamos a ver algo de verde y arbolado. Llegamos bastante tarde, así que pràcticamente dejamos las maletas en el hostel, cenamos y hasta el dìa siguiente.




LA SEBASTIANA


Visitamos dos cerros: el cerro Cárcel, en el que se encuentra la antigua càrcel convertida hoy en el Centro Cultural de Valparaìso y en el que se hallaba el Hostel  "Verde limòn"  y de ahì, pasando por la plaza Bismark, y algùn otro cerro,  llegamos al cerro  Florida donde se encuentra la Casa-Museo de Pablo Neruda: La Sebastiana. Bellas vistas a la bahía, grandes cristaleras.La casa con vistas con la que pienso que mucha gente ha soñado alguna vez. La casa cuenta con cinco plantas que van de mayor a menor tamaño a modo de torre atalaya, desde donde se divisa toda la bahía.
Neruda elegiò esta casa para "vivir y escribir tranquilo". Construìda por el español Sebastiàn Collado. De ahí su nombre. La dejò inconclusa y fue Neruda quièn la terminó.
En su interior queda patente el afàn coleccionista, a veces un poco "estrafalario" del poeta. Aparecen colecciones de mapas, pinturas marinas, platos. En su afàn de no dejar de ser niño,  rescatò un caballo de carrusel que recordaba de su infancia en Temuco antes de que fuera tirado a la basura.
La Sebastiana fue saqueada despuès del golpe militar y restaurada en 1991.
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VIÑA DEL MAR

           Cogiendo el metro en el puerto de Valparaìso,  nos acercamos hasta Viña del Mar. Ciudad muy turìstica que nos recordò Benidorm por sus rascacielos, chiringuitos de artesanía  y playas. Damos un paseo por la Costanera, pequeño descanso en la playa y como no habìa mucho màs que ver, hemos vuelto a Valparaìso a comer marisco al puerto.




CERRO ARTILLERÌA

              Despuès de comer le tocó el turno  al Cerro Artillerìa andando, porque los ascensores no funcionaban a causa de una huelga de funcionarios municipales que tambièn afectaba a las recogidas de basura. Una vez allì entramos en  hotel Cuatro Vientos, donde ademàs de disfrutar de una vista muy hermosa de la bahìa, saboreamos un excelente cafe, tè con crêpes y  brownies.
         Callejeamos por el Paseo 21 de Mayo, tambièn con vistas a la bahìa y nos retiramos al hostel, que esto de pasear y callejear, cansa lo suyo.



CERRO  CONCEPCIÒN Y CERRO  ALEGRE

               Mañana dedicada a callejear entre los cerros, contemplando sus casas y murales que los adornan. En el cerro Concepciòn se encuentra el paseo Atkinson, con hermosas vistas a la bahìa. Preisamente aquì nos encontramos con Pablo Abadìa, artista de Orihuela, llegado a Chile hace dos años, que se dedica a la pintura, no sòlo de cuadros en acuarela, sino también a grandes murales. Ya habíamos visto anteriormente algunos con su firma. Hace lo que le gusta, que es pintar y vive de ello. Se le ve contento en Chile. Este mural es uno de los más grandes que ha llevado a cabo junto con otros pintores.
              En el Cerro Alegre se encuentra el Paseo Yugoslavo en el que visitamos  el Museo Palacio Baburizza,  filàntropo croata.
Muy cerca de este paseo descubrimos  un pequeño restaurante con terraza: "el Jardìn". Nos gustò y nos quedamos a comer. Muy bien, por cierto.



ISLA NEGRA


                    Visita a la Casa Museo de Neruda, que se encuentra en Isla Negra, a unos 40 kms de Valparaìso, en direcciòn sur. En dicha casa pasò sus ùltimos años Neruda y aquì està enterrado junto con su tercera esposa  Matilde, frente al Pacìfico. Si en la Sebastiana encontramos colecciones de los màs variopintas, aquì se encuentran entre otras: botellas de mil colores y formas, mascarones de barcos de todos los tamaños, juguetes, miniaturas de barcos metidos en botellas, estribos, caballo de infancia tamaño real,  màscaras de diferentes continentes, conchas marinas de todos los tamaños, y un largo etc.
                 Nos gustò una puerta de madera de barco que al mar le trajo a la orilla. Neruda, junto con Matilde, la arregló , le dio forma de mesa y por ùltimo  la colocó en su lugar preferido para escribir.
Al igual que en La Sebastiana, las vistas hacia la bahía  son impresionantes,  aquì destaca la cercanía al mar, sus rocas y su playa .

                     Valparaìso es una ciudad que  "engancha" tanto por sus cerros,  el puerto, la bahìa, sus casas de mil  colores como por sus gentes bohemias.