SALAR DE UYUNI

          Salimos en 4 por 4 con Gustavo al mando de la expedición. Primera parada en un cementerio de locomotoras y maquinaria de extracción de sal. Actualmente a parte de seguir con la extracción de este mineral, se está empezando con la extracción de litio, según nos cuenta Gustavo.



EL SALAR


         Inmenso, espectacular, kms y kms de llanura blanca. Esto se presta ainfinidad de fotografias artísticas jeje..., como podéis ver observar aquí.

Sobre esta inmensa llanura, Gustavo nos presentó la delicisa comida que había traído, la ensalada y un pollo asado que decían los que lo comieron, que estaba muy bueno. Para la vegetariana, tortilla de verduras.
Después de comer fuimos a visitar este antiguo hotel, hecho totalmente de sal, que hoy día funciona como museo. Muy cara la entrada, para lo poco que se veía.


ISLA INCAHUASI 
           Montamos de nuevo en el 4 por 4 y después de varios km. divisamos  en la lejanía una isla en medio de la inmensidad del salar: Incahuasi, también llamada del Pescado, por su forma vista desde el aire. Es una reserva natural, de paisaje agreste y volcánico, en cuyo suelo solo crecen los cardones. estaban casi todos floreciendo, y muchos de ellos tienen más de 300años. Al mirar el horizonte, parecía que veíamos el mar.

SAN JUAN

          Nos dirigimos a San Juan donde pasaremos la noche. A lo largo del camino, vemos grandes campos sembrados de quinua, que es la nueva riqueza agrícola de la región, según nos cuenta Gustavo.

       Llegamos a San Juan, un pequeñísimo poblado dedicado al turismo , agricultura y ganadería, situado a orillas del salar. El hotel es una sencilla construcción en  bloques de sal,  en cuyo suelo se ha desparramado la misma  en grano. Os podéis imaginar el grado de humedad. Hizo frío mientras cenábamos, pero luego en las habitaciones se estaba bien, con mantas, claro.
           El dueño, un odontólogo emprendedor, nos cuenta como ha ido montando esta parte del hotel, y como para enero tiene que tener el resto terminado, pues lo tiene comprometido con el Paris-Dakar que pasa por aquí. Su mujer es la que hace el trabajo de hospedaje, de cocinar en el suelo, etc. Parece que él también colabora cuando puede y Sonia una sobrinilla también. Aquí vemos al retoño de la pareja. No extrañaba los brazos de nadie.